En la ganadería moderna, existe una necesidad constante de optimizar y racionalizar la producción para conseguir los mejores resultados. En los sectores clave de la producción porcina y avícola, el éxito de la cría y la puesta sólo se produce dentro de un rango sorprendentemente específico de temperaturas y condiciones ambientales.

Los cerdos, por ejemplo, no son capaces de regular su temperatura corporal mediante la transpiración porque carecen de glándulas sudoríparas, excepto en el hocico. Esto los hace especialmente sensibles a los cambios de temperatura, e incluso pequeños cambios pueden inducir a cambios de comportamiento que afectan a la calidad de la producción.

En la producción avícola, la historia es muy parecida; el consumo de alimento, el peso de los huevos y la calidad de la cáscara pueden verse afectados por factores como la temperatura, la velocidad del aire, la humedad y la luz, siendo las aves jóvenes y las de mayor producción las más sensibles a los cambios. Está claro, pues, que si se quiere conseguir una producción consistente de alimento, es vital que se mantengan las condiciones ambientales correctas.

SKOV comenzó a vender soluciones de ventilación para naves avícolas y porcinas en 1978 y hoy cuenta con 390 empleados y oficinas de representación en más de 25 países. La empresa cuenta con filiales en Tailandia, Rusia, EE.UU. y China y con representación de distribuidores en más de 70 mercados en todos los continentes. Con más de 16.000 m² bajo techo en su sede de Glyngoere (Dinamarca), SKOV ha realizado una importante inversión en instalaciones de ensayo y desarrollo de última generación que incluyen un laboratorio de física del aire y una nave ganadera simulada.

Los sistemas de ventilación y gestión personalizados permiten a los productores supervisar y controlar el clima en varias naves de producción y, por tanto, lograr la eficiencia en toda su explotación.
Los sistemas de ventilación de SKOV están diseñados para un bajo consumo de energía y son excepcionalmente eficientes, incluso en condiciones climáticas extremas en las que las grandes fluctuaciones de temperatura son la norma.

El entrega de movimiento controlable en entornos difíciles requiere una clase especial de motorreductor y, durante más de 30 años, SKOV ha confiado en Parvalux para proporcionar la fiabilidad y el rendimiento que sus clientes esperan. Con sede en Bournemouth, Dorset, y en funcionamiento desde 1947, Parvalux Electric Motors es el mayor fabricante del Reino Unido de motorreductores de potencia fraccionaria.

SKOV elige los motorreductores Parvalux para abrir las entradas de aire fresco en varios de sus productos de ventilación. Los productos de ventilación de SKOV, que funcionan en una amplio rango de temperatura, desde el frío extremo hasta el húmedo calor tropical, tienen que ser capaces de hacer frente a todo lo que la naturaleza les depara. Los motorreductores AC, DC y brushless de Parvalux responden a este reto proporcionando un accionamiento fiable y robusto en la que los clientes de SKOV pueden confiar.

Los motorreductores DC de Parvalux también proporcionan la energía para los sistemas de pesaje de alimentación seca de 20 kg de SKOV. El sistema de tambor giratorio de 360 grados está totalmente automático y proporciona un alto nivel de precisión para la entrega de alimento seco durante el proceso de producción de carne de cerdo. Como todos los productos de SKOV, está construido para soportar un uso constante en los entornos más exigentes.