El Proyecto Inspiración es una iniciativa de la Universidad Técnica de Delft para donar ventiladores a países de bajos ingresos. El ventilador está diseñado de forma que los países puedan decidir por sí mismos si piden o replican (parcialmente) la máquina. Su objetivo es ayudar a los países con su escasez de equipos respiratorios y proporcionar asistencia sanitaria básica en todo el mundo.

Gerwin Smit es profesor adjunto en la Universidad Tecnológica de Delft y especialista en prótesis de extremidades y ayuda médica. Inició el Proyecto Inspiración con colegas y estudiantes para hacer frente a la previsible escasez de respiradores a medida que se desarrollaba la crisis. La situación de pandemia supuso una serie de retos adicionales para estos ingenieros médicos. Por ejemplo, la escasez de suministros provocada por el cierre de la cadena de suministro china. Además, los dispositivos médicos se someten a una serie de pruebas antes de salir al mercado. Ni que decir tiene que esto lleva tiempo, y en esta situación el tiempo era esencial. Gerwin no podía dejar de preguntarse cómo se podían fabricar muchos ventiladores mecánicos, certificados y de funcionamiento seguro en muy poco tiempo.

Preguntó a las autoridades del museo si podía tomar prestado el ventilador, y si podía desmontarlo…

Pensó que el concepto debía basarse en un aparato ya existente. Además, el concepto debía contener piezas sencillas que fueran fáciles y rápidas de fabricar. Gerwin buscó en la historia de los aparatos respiratorios y encontró el Ventilador East Radcliffe, un modelo utilizado habitualmente en Europa desde los años 60 hasta los 80. El Museo Nacional de Boerhaave en Leiden (Países Bajos) es un museo con una gran colección de dispositivos médicos. Tenían allí un ejemplar de este modelo.

Para analizar esta máquina, el grupo del proyecto tenía que examinarla de cerca. Gerwin tomó una decisión audaz y llamó al museo. Preguntó al museo si podía tomar prestada la máquina y, sobre todo, si podía desmontarla. Al principio, esta audaz pregunta sorprendió al museo. Normalmente, el personal se pone guantes blancos incluso para tocar las máquinas. Tras algunas deliberaciones, el museo aceptó, debido a las circunstancias inusuales y a la noble causa. Gerwin y sus colegas recogieron y transportaron cuidadosamente el respirador a su lugar de trabajo, donde lo desmontaron durante un fin de semana. Analizaron el concepto y los principios básicos y dieron con el primer prototipo apenas una semana después.

Presentación de Parvalux
La máquina original contenía un motor Parvalux, con un buje de bicicleta y un cambio de bicicleta para controlar la velocidad. La empresa tiene más de 70 años de experiencia en el diseño y la fabricación de motorreductores de potencia fraccionaria. El equipo se puso en contacto con Lee Weston de Parvalux para que les ayudara a seleccionar el motor adecuado, y Parvalux respondió enviando rápidamente algunas muestras. El equipo eligió el motor Parvalux PM11-S, un motor de corriente continua con escobillas de imán permanente. Lleva rodamientos precargados para un funcionamiento silencioso y tiene un alto par de arranque de hasta tres veces la carga completa. Cuenta con un balancín de escobillas ajustable para una conmutación excelente y una vida útil máxima de las escobillas. Esto es bastante importante, teniendo en cuenta que la vida de las personas depende de ello.

El Primer Ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, visita el Proyecto Inspiración y ve los ventiladores.
La idea inicial era crear una máquina mecánica analógica, excepto el motor, que iba a ser la única parte eléctrica. Un manómetro analógico y un espirómetro medían la presión y el volumen. Desde el modelo original, el equipo llegó a la conclusión de que sería una buena idea añadir un aviso si los valores estaban desviados. Por ello, pidieron consejo a Interay Solutions b.v. sobre la electrónica que debían utilizar.
Para su prototipo final eligieron el control electrónico de velocidad de maxon. Eligieron el ESCON 50/5, un potente servocontrolador PWM de 4 cuadrantes de pequeño tamaño, ya que proporcionaba una velocidad totalmente continua para su ventilador.

Después de terminar el prototipo final, necesitaban ayuda para aumentar la producción. Por ello, se pusieron en contacto con su empresa asociada Apparatenfabriek ARA b.v., hermana de Interay Solutions b.v., que fabrica sistemas mecatrónicos para fabricantes OEM en Aalten (Países Bajos). Les entusiasmó la idea de fabricar ellos mismos el dispositivo y ofrecieron su apoyo. La financiación pública y privada permitió llevar a cabo el proyecto.

Compartir sus conocimientos para ayudar a salvar vidas
Desde entonces, los primeros respiradores del Proyecto Inspiración han sido donados y entregados a Guatemala, Panamá y Tanzania. Todo el dispositivo es modular, y cada país puede decidir si quiere pedir los respiradores o producir el dispositivo por sí mismo. Para compartir los conocimientos adquiridos con el mundo, todos los planos del Proyecto Inspiración están disponibles en código abierto en su sitio web. Los dispositivos se construyeron localmente en Guatemala y sólo el sistema de alarma y monitorización se suministró desde los Países Bajos. Esto incluye el motor Parvalux y el controlador maxon. Con la prueba de que el concepto funciona, Guatemala planea fabricar hasta 300 ventiladores gracias al Proyecto Inspiración.
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